Por tontos ocultamos

Por tontos ocultamos
Pero desgraciadamente es como mejor no sentimos

domingo, 15 de julio de 2012

La vida da muchas vueltas y nosotros las damos con ella.

Todos tenemos la ausencia de los sentimientos, nos llega los miedo, nos invaden nuestro territorio, nos hacen ser quien no somos, sacamos lo peor de nosotros, herimos corazones inocentes, jugamos con sentimientos indigentes, sin saber que los propietarios de eso sentimientos son seres humildes, personas que quieren ver su día a día con felicidad, con alegría, sabiduría… Sabes que no eres feliz viéndolos a ellos sonreír, crees que tú nunca podrás ser como eso seres, a los cuales envidias e intentas dañar para conseguir tu felicidad. (…) 
Pero te das de cuenta de lo que consigues son problemas, ves que pierdes tiempo de tu vida, la cual podrías aprovechar y ser feliz. Vuelves a sentir ese miedo que te abrazaba, que te acompañaba en todo momento. Es hay cuando corres, huyes, gritas, es hay cuando te das de cuenta de todo el daño que has causado. Corres sin tener las esperanzas de encontrar un camino, un destino… Huyes mirando a tus alrededores pensados que habrá alguien que te estire la mano en tu salvación. Gritas desesperadamente, gritas auxilio. Se te seca la boca, pierdes la energía para seguir corriendo, la vista se te desvía hacia el horizonte. Caes, respira muy rápidamente, pierdes fuerzas, te desplomas. Intentas levantarte y seguir corriendo pero vuelves a caer rendida en las tierras. Sientes que tus ojos lentamente se van cerrando, que tu boca vuelve a humedecer, sientes un ligero calor por tu cuerpo, hasta que caes rendida del cansancio (…)
Al despertar te encuentras en un lugar extraño, pero acogedor. Piensas que haces en ese lugar quien son esas personas que están a tu alrededor. Volvió ese miedo abrazador que sentías antes de llegar a ese lugar. Levantas rápidamente tu cuerpo de lugar donde te encontrabas, preguntas ‘’que haces en ese lugar’’, ‘’ quien fue la persona que te rescato de las tierras’’. Piensas que te ignoran, que se ríen de ti. Comienzas a llorar, a arrinconarte en una esquina, a abrazar tus rodillas, a camuflarte en ellas. 
Sientes que alguien te coge de la mano, te dice que no llores que estás bien, que solo te recogieron de las tierras porque estabas en malas condiciones. Ligeramente levantas la cabeza para ver quien es ser extraño que te habla dulcemente. 
Piensas que no puede ser esa persona la que te habla, la que un día le hiciste daño, la que creías lo peor, pero ni si quiera la conocías. Con las lagrimas en los ojos le pides perdón, ella te abraza te dice que no hay nada que perdonar, te agarra de la mano y te lleva a la salida, te dice ahora sé quien eres, no dejes que el miedo te invada, no juzgue a las personas sin conocerlas, juega, diviértete. Sé tú.